ENCUENTRO CON DOS ICONOS DEL ALPINISMO



CHRIS BONINGTON Y DENIS URUBKO

Por una mala coincidencia de dos semanas de montaña de sendos clubes de Iruña-Pamplona tuve la gran suerte de pasar unas horas con estos dos monstruos de la montaña.
Los dos dieron su charla a la misma hora. Yo estuve en la proyección de Urubko en Noain. El público de Denis fue más joven y más activo preguntando, por lo que pude saber de la charla de Bonington.

Me impresionaron mucho los dos por motivos muy diversos y la verdad es que en otras ocasiones en las que he estado presentando, e incluso de acompañante en montaña con otros famosos del monte, como Doug Scott o Leo Dickinson -cineasta de montaña- no recuerdo un impacto semejante al que ellos dos me proporcionaron.

Denis Urubko, según él mismo afirmó, podría estar 24 horas hablando de montaña sin parar. Demostró ser un apasionado comunicador. Además a día de hoy se le considera, probablemente, el mejor alpinista del mundo -como algunas cervezas: "probablemente......"-

Desde que a sus 18 años subiera en solitario una cumbre de 4.506m. muy técnica como el Belukha principal, cumbre más alta del Altay en Rusia, hasta abrir nueva ruta en el Cho Oyu o realizar la primera ascensión invernal del Makalu en febrero de este año con Simone Moro, ha demostrado una clase, una fortaleza física y un estilo muy poco comunes.

Su último 8.000 el Cho Oyu, aun siendo el último que le quedaba, decidió hacerlo abriendo vía en su impresionante cara Sur-este. No hay palabras para definir su compromiso y su impecable estilo.

En su charla comentó que, en los periodos de descanso entre expediciones, tiene la costumbre de comer sólo en días alternos -un día sí y otro no-. Yo no podía creerlo, así que le pregunté si aquello era verdad mientras viajábamos en coche hacia tierra de Estella. me dijo que era verdad y que de esa manera obtiene más tiempo para otras cosas, costumbre de austeridad en la ingesta de alimentos y gastar menos dinero en comida..... ¡¡¡¡¡¡

Sir Chris Bonington, en cambio, esa misma noche, cuando le acompañamos al hotel, nos dijo que le parecía un poco sosa la carta del restaurante del hotel y prefería ir a una sidrería a por una buena pieza de carne.

A sus 75 años está hecho un fenómeno en todos los sentidos. Disfrutamos un montón con él charlando durante la cena. Nos contó mil chascarrillos de aquel "Dream Team" inglés de los años 70, de la odisea del Siula Grande tan dignamente explicada en la película "Tocando el vacío" y de la suya propia con Doug Scott, Anthoine y Rowland en El Ogro (Baintha Brak) del Karakorum.

Los dos, Urubko y Bonington tuvieron formación militar. ¿Tendrá algo que ver la disciplina impuesta por la jerarquía con la impuesta a sí mismo en otro tipo de actividades como la montaña? En cualquier caso fue un placer y una suerte poder compartir un rato con ellos.