Los ciruelos ya revientan de rosa... por fin tras un invierno duro como pocos, en muchos sentidos. Mientras tanto la primavera en montaña preñada de nieve guardando preciosos secretos que no quiere revelarnos. No es normal tanta agua en el llano y tanta nieve por fundirse en el monte.
Me desazona la planta
un ansia de enredadera
y de tu cuerpo y de tanta
rosa, rosal ser quisiera
Dando fruto a las abejas
entre labios y racimos
muy cerca de tus orejas
y de las mías vivimos
Si a higuera tu beso huele
suena y sabe a ruiseñor
y abril con amor me duele
y mayo con flor y amor
Beso y quiero, quiero y muero
y si nos parte en dos la ausencia
pues con vehemencia te quiero
moriré con vehemencia
DEL GRAN MIGUEL HERNÁNDEZ QUE ESTE AÑO CUMPLIRÍA 100
extracto de "Primavera celosa"
